LA HORA DEL CUENTO: NARRACIÓN CON LIBRO
Introducción
La hora del
cuento es uno de los momentos más importantes para el niño, ya que es el
momento donde disfruta de historias y de personajes apasionantes, con los que
se vuelca en sus aventuras. En un aula,
es esencial saber, que esta magnífica hora, es exclusivamente para el disfrute
de los niños, por lo que hay que pasar la barrera de enseñar, y centrarnos en
lo que desea el niño de verdad.
Existen tres estrategias para contar un cuento: la primera es cuentacuentos, donde es un relato que se narra, de forma que los niños están atentos principalmente a la figura que está contando el cuento, desarrollando y fomentando la imaginación; la segunda es la narración con libro, donde con ayuda de las ilustraciones, se va contando el cuento, y por último, la lectura, aquí, se lee el cuento tal y como es, lo que desarrolla principalmente, es un modelo lector, por ello, esta técnica, se utiliza en las edades más avanzadas de educación infantil.
Para este trabajo, en mi caso, me tocó por sorteo con mi grupo de amigas, la narración con libro, la cual sinceramente deseaba, ya que en mi opinión es la más completa, porque cuentas el cuento, enseñando las ilustraciones y en el mismo tiempo haces partícipes a los mismos, con preguntas sobre diferentes aspectos del libro.
El cuento que elegí para narrar, fue “El punto” de Peter H. Reynolds. Me pareció que era una buena elección para esta estrategia, ya que las ilustraciones son muy bonitas y pueden dar mucho juego a la hora de la interacción con los niños. Elegí como mejor edad, el último curso del segundo ciclo de educación infantil, es decir, 5 y 6 años. Una de las razones es por el momento evolutivo en el que se encuentran, debido al tema del cuento, la frustración; y por otra parte, las ilustraciones me parecen las más adecuadas con estos años, ya que son pequeñas y pueden fijarse más en ellas.
A la hora de contar un cuento a los más pequeños, lo más importante es saber primero la edad de los niños, después decidir la estrategia y por último, buscar un libro que se adecúe a los dos últimos. Si uno de estos tres factores falla, no se tendrá el objetivo buscado, que es que los niños disfruten al máximo la historia.
Ensayo
Tras decidir a qué
edad iba a dirigir el cuento, empecé a practicarlo en casa. Pensé que a ser narración,
debía hacer que los oyentes se fijaran en los detalles y a la vez que se
implicaran en la historia, por lo que formulé una serie de preguntas entre
medias del texto, con relación a lo que iba sucediendo en la historia, como por
ejemplo:
- · ¿Vosotros sabéis escribir vuestro nombre?
- · ¿Sabéis qué color hace el azul y el rojo?
- · ¿Veis que grande?
Lo ensayé yo
sola muchas veces y me veía con mucha fluidez y muy segura de mí misma. Pero sin
embargo, como no es lo mismo hacerlo para una misma que con gente, quería que
alguien me viera. Le dije a mi hermana
que me escuchara y que me valorara de manera sincera, ya que sabía que tenía algún
error. Lo primero que me pasó por la cabeza, es que me daba mucha vergüenza,
aunque se tratara de alguien de mi familia y con la que tengo mucha confianza. Cuando
por fin se lo conté, me dijo que le gustaba mucho y me ayudó a reformular algunas
de las preguntas. Me sirvió como ensayo general y para corregir ciertos matices
de los que no me había dado cuenta.
Por último pensé las preguntas que debía realizar al final del relato, para ver qué es lo que los niños han entendido en este cuento, consiguiendo así que asienten mejor el mismo.
- · ¿Alguna vez os habéis sentido como Vashti?
- · ¿Alguna vez habéis ayudado a compañeros que lo estaban pasando mal?
- · ¿Os ha gustado cómo la profesora le ha ayudado?
- · ¿Habéis dibujado o pintado alguna vez para relajaros?
Puesta en práctica
El martes 25 de
abril hemos hecho el taller pertinente de cuentacuentos. Tengo que reconocer
que me he puesto muy nerviosa a la hora de contarlo, ya que para mí era algo
completamente nuevo. Sí que es verdad que en las prácticas pude contar, alguno,
pero no obstante, no tenía las estrategias que me ha aportado esta asignatura.
En un primer grupo me he sentado con Ana García y con Alicia Ocón. Con ellas me he sentido muy cómoda en contar el cuento, ya que tengo mucha confianza con ellas y sabía que me iban a dar un feedback sincero desde el principio.
Me he dado cuenta de que no estaba tan nerviosa como me imaginaba y como había previsto su feedback fue el esperado, ya que fue una crítica totalmente constructiva:
- · Lo primero de todo fue, que lo había hecho bastante bien. Los gestos habían sido adecuados, no muy exagerados, para que no fueran un objeto de distracción; pero han ayudado a seguir el hilo de la historia.
- · Mis compañeras me estuvieron comentando también la buena elección del libro, con narración como estrategia, ya que leyéndolo solo pierde mucho. Pero también me expresaron que había sabido ser fiel a la historia, aunque hubiera cambiado algunas expresiones.
- · Por último me dijeron que las preguntas de en medio, habían hecho que se interesaran más en los detalles, lo que era mi objetivo con ellas.
En mi segundo y último
grupo, me tocó con Cristina Martín y Ana Calzado. Esta vez, estaba mucho más
segura de mí misma, debido a los comentarios positivos de mis anteriores
compañeras. Con ellas, me encontraba igual de cómoda, por lo que no me fue difícil
volver a transmitirlo. Tras finalizar de nuevo mi estrategia, me dieron el
feedback pertinente, aunque tengo que decir que fue muy similar:
- · Primero me comentaron que el fundamento de la historia está bien para la edad escogida, ya que la frustración en este periodo es muy sobresaliente.
- · Me recomendaron que pusiera más énfasis en algunas partes de la historia. También me sugirieron que debería haber cambiado ligeramente la voz, cuando están hablando los dos niños.
- · Y como resumen me expresaron que había sido una buena estrategia, y aunque seguí con la estructura estudiada en esta asignatura.
Autoevaluación y conclusión.
Tengo que decir
que estoy muy contenta y orgullosa con el resultado de esta actividad. Al principio,
sabiendo las malas jugadas que me hace pasar los nervios, creía que me iba a
resultar muy complicado contar y me iba
a dar mucha más vergüenza de la que al final me supuso.
He apuntado bien los comentarios de mis compañeras para futuros cuentos y sobretodo para mi futuro profesional. Creo que ahora tras haber experimentado esta estrategia con adultos, me va resultar muchísimo más sencillo y con más soltura el hecho de contar un cuento a mis alumnos.
Creo que tanto la narración con libro, como el cuentacuentos y la lectura, son estrategias que dependiendo de la edad de los oyentes, son más indicadas y con más juego para esta.
Este taller y en especial este bloque, me ha servido para darme cuenta de la importancia que tiene la hora de cuento, y sobretodo me ha quitado de la cabeza, la idea que tenia de que un cuento siempre tiene que llevar implícito un enseñanza.
Bibliografía
Labajo, I.
(2017) Teoría de Literatura Infantil. Bloque 3: La hora del cuento.
H.
Reynolds, P. (2003). El punto. SerreS.
